Mitos y verdades en torno a la sexualidad en la tercera edad
Mito 1: Las personas
mayores no deben expresar deseos sexuales porque es signo de fallas morales o
psíquicas.
Realidad: La sexualidad está
presente desde el nacimiento hasta la muerte, lo que cambian son los objetivos y
la forma de desarrollarla, pero la capacidad de disfrutar de esa esfera de la
vida permanece intacta ya que la sexualidad no es sinónimo de acto sexual
genital sino que refiere a toda la parte afectiva, emocional.
Mito 2: La variación
y alteración del cuerpo físico reduce los niveles de atracción física y
expresión sexual.
Realidad: Nuestra sociedad
idealiza la belleza del cuerpo de los jóvenes y la asocia con atracción sexual,
pero esto ignora los múltiples factores que influyen en que las personas deseen
compartir los acontecimientos sociales y sexuales.
Mito 3: El hombre
debe ser mayor que la mujer.
Realidad: Cuando una mujer
tiene una pareja menor que ella hay un tratamiento veladamente peyorativo; si
esta situación se traslada a una mujer de la tercera edad, que elige y encuentra
una pareja mucho menor, el rechazo de la sociedad se hace más notorio, lo que en
definitiva menoscaba la autoestima de la pareja así constituida.
Mito 4: El útero
simboliza la esencia de la feminidad por la capacidad de procrear; al
practicársele una histerectomía muchas mujeres pueden sentirse mutiladas o menos
femeninas.
Realidad: Si las mujeres
gozaban del sexo antes de la histerectomía, les será fácil seguir haciéndolo
después, a no ser que la operación les sirva de excusa para no tener relaciones
sexuales indeseadas o frustrantes; los estudios muestran que en general no hay
cambios en el deseo sexual
Mito 5: La
sexualidad cesa alrededor de los 50 años.
Realidad: La sexualidad no
termina nunca; lo que ocurre es que las mujeres reciben con angustia y sensación
de fracaso la llegada de la menopausia; esta situación se ve aunque en menor
medida en el hombre; pero se abre una nueva etapa en la búsqueda del deseo
sexual.
Mito 6: Muchos creen
que ciertos alimentos y vitaminas tienen cualidades estimulantes o afrodisíacas
capaces de mantener o aumentar la sexualidad.
Realidad: Lo que sí puede
aceptarse es que algunas sustancias, por su propia naturaleza u origen, son
capaces de surtir un efecto por el poder de la sugestión sobre las actitudes
psicológicas y emocionales, que imparten al hombre la confianza necesaria para
desempeñarse con eficacia.
Por la redacción de La Nación
1 comments: on "El sexo no tiene fecha de expiración"
Articulo muy interesante...
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