Bill Clinton es el político favorito de estadounidenses

El ex presidente estadounidense Bill Clinton es la figura política más popular del país, lo que supone una considerable mejora respecto al nivel de popularidad que tenía cuando abandonó la Casa Blanca hace ya casi una década, según una encuesta.
La encuesta, con un margen de error de 3,1 puntos, fue realizada por el diario neoyorquino The Wall Street Journal, junto a la cadena de televisión NBC, y en ella se consultó a mil estadounidenses.
El 55% de los consultados aseguró tener una visión positiva del presidente número 42 de Estados Unidos, que permaneció en el poder durante dos legislaturas, mientras que el 23% tiene una impresión negativa, lo que lo convierte en el político más popular entre los estadounidenses.
Cuando abandonó su puesto a comienzos de 2001, y afectado por el escándalo generado por su relación con la becaria Monica Lewinsky, tan sólo el 34% de los consultados tenía una visión positiva del que fuera el tercer presidente más joven del país, mientras que el 52% sentía lo contrario.
Por contra, el actual presidente del Gobierno de Estados Unidos, Barack Obama, despierta una opinión negativa entre el 41% de los encuestados, frente al 47% que opina favorablemente sobre su figura.
El 49% desaprueba cómo está ejerciendo su puesto (frente al 46% que lo aprueba) y el 54% no cree que esté gestionando bien la situación económica (ante el 42% que opina lo contrario).
En cuanto a la ex candidata a la Vicepresidencia por parte del Partido Republicano Sarah Palin, la encuesta apunta a que despierta una opinión positiva entre el 30% de los estadounidenses, frente al 48% que no tiene un sentimiento favorable hacia ella.
Esos porcentajes no han variado mucho respecto de los registrados en diciembre de 2008 (35%-45%), cuando se realizó una encuesta similar y un mes después de que el Partido Republicano perdiera las más recientes elecciones presidenciales.
Sin embargo, los resultados de la encuesta sí ponen de manifiesto que la ex gobernadora de Alaska es capaz de atraer una atención especial de los estadounidenses, que se posicionan con más contundencia con ella que con otros políticos, lo que explica que ambos porcentajes sean mayores en su caso que en el de otros políticos de relevancia.