Otra noche de pasión, de emociones de ida y vuelta, no fue suficiente
para resolver un campeonato que necesitará las 38 jornadas para decidir
el título, una plaza de Champions, una de Liga Europa y las tres del
descenso. Incertidumbres, por mucho que el Barça se quedara ayer a un
peldaño del Olimpo. Tras su victoria en Sevilla, sólo el Valladolid de
Clemente puede evitarlo en el Camp Nou. Sobre el césped, los jugadores
lo celebraron por adelantado; luego, Pep Guardiola pidió prudencia. Lo
percibió el Madrid, que goleó al Athletic con todos los sentidos en el
Sánchez Pizjuán.
La cartelera arrancó con sorpresas. No fue titular Ibrahimovic;
tampoco Kaká. Y mucho menos Benzemá y Chigrinski. En total, unos 200
millones de euros en el banquillo en el día clave. Así de sobrados han
ido uno y otro toda la temporada. A cambio del sueco, y con Iniesta
lesionado, de salida ocho futbolistas de la academia culé. El modelo
azulgrana en su máximo esplendor. Uno de los parvularios de La Masía,
Messi, no tardó en acercar al Barça al podio. Otro de los acunados en la
guardería, Bojan, relevo de Ibrahimovic, dejó al equipo a un centímetro
del título y Pedro puso el que parecía el sello. Los goles no sólo
auparon al Barça, sino que fueron un azote mayúsculo para el Madrid, que
dejó de latir, sabedor de que su Liga estaba en Sevilla. Un penalti con
injusta expulsión de Amorebieta le dio ánimos. Pero su cita estaba en
el Pizjuán, por mucho que un golazo de Yeste le complicara la vida
durante un trecho. Por si no había suficientes evidencias, anoche se
acentuó que el fútbol es un estado de ánimo. Y una noria. Lo que no
tenía mucho misterio, con el Barça 0-3 y el Sevilla con 10 por expulsión
de Konko, pegó un vuelco increíble. Al tiempo que el Sevilla, que nada
había hecho en toda la jornada, puso al Barça al borde del abismo (2-3)
de forma repentina y sin que nadie hubiera podido presagiarlo, en
Chamartín se desató una tormenta. Conocedor el Madrid de que el Sevilla
había sufrido una metamorfosis extraordinaria, el Athletic recibió
cuatro goles casi consecutivos. Entonces sufría el Barça, angustiado,
aturdido, incapaz de explicarse el desatino, semejante sofocón por culpa
de dos despistes generales. El Sevilla se quedó en la orilla, el Madrid
sólo a la espera de un milagro y el Barça a un milímetro de su vigésimo
título. Con un punto de ventaja, el equipo de Guardiola, sin Xavi,
sancionado, recibirá al Valladolid y el de Pellegrini visitará al Málaga
en La Rosaleda.
Si el título está pendiente, el resto de los
retos, también. Sevilla y Mallorca, derrotado por un Deportivo que nada
se jugaba, se jugarán una plaza de Liga de Campeones con un punto más a
favor de los andaluces. La Liga Europa también tiene pretendientes:
Getafe y Villarreal, victoriosos ayer, y empatados a puntos. Salvados
Osasuna, Espanyol, Sporting, Almería y Zaragoza, la condena del descenso
tiene con un nudo en la garganta a Racing, Málaga, Tenerife, Valladolid
y Xerez, que de forma encomiable ha llegado con vida en Primera a la
última jornada. Fantástico.
El atasco en la cola es considerable.
El Xerez es colista con 33 puntos, le preceden cuatro equipos empatados a
36 puntos. En el cierre de la Liga, junto a los de Gorosito, partirán
en descenso Málaga y Tenerife. Valladolid y Málaga son los únicos que se
enfrentarán a equipos con algo en juego: ni más ni menos que al Barça y
al Madrid. Fuertes emociones para bajar el telón a un campeonato
fabuloso por arriba y por abajo.
Resultados al margen, también una
jornada para la nostalgia. Guti se despidió del Bernabéu; Tamudo de la
hinchada del Espanyol. Y volvió Filipe Luis en A Coruña tras su
gravísima lesión.
Fuente : El Pais.com
0 comments: on "Campeón a la vista"
Publicar un comentario